Ahora que han pasado las fiestas navideñas, hemos vuelto a recordar que el consumo de vinos espumosos en nuestro país, siempre está fuertemente ligado a estas fiestas. En España, quien se lleva gran parte del mercado son los Cavas, una Denominación de Origen de vinos espumosos que está formada por productores catalanes, pero también de algunas bodegas fuera de esa comunidad autónoma.
Y en los últimos años, algunas bodegas de nuestra Denominación de Origen La Mancha, están teniendo un peso importante en el consumo de espumosos en el ámbito nacional. Algunos dicen que por boicot a los productos catalanes, pero no creo que esa sea la principal causa: recordemos que nos encontramos en una zona productora de vinos blancos con una antiquísima tradición, que ha diversificado significativamente su riqueza varietal de variedades blancas, lo que sirve de base para poder elaborar unos excelentes vinos espumosos de calidad mediante el «Método tradicional» (que por cuestiones legales ya no puede decirse «Champanoise»).
Y eso es lo que ha ocurrido en diversas bodegas de nuestra región, aunque quisiera destacar en esta ocasión el caso de una localidad manchega de la provincia de Toledo: Villanueva de Alcardete, pues en la actualidad son seis elaboradores que se dedican a producir vinos espumosos de calidad. Debido a la singularidad de la zona productora, desde 1987 se creó la Asociación Cuevas, que ha supuesto la creación de la Marca de Calidad diferenciada «Cueva«, de manera que algunos de los vinos embotellados en nuestra D.O. La Mancha emplean esa denominación.
Si no los has probado, no hace falta esperar a que llegue la próxima navidad. Siempre es buena ocasión para degustar un espumoso, y si es de La Mancha más.
