El momento de los postre es crucial en un restaurante, todo el trabajo anterior puede ser coronado con un postre estupendo o al contrario, en este caso es el feliz final de un buen menú en Las Musas. El de la fotografía es un Postre a partir de un barquillo relleno de mousse de chocolate sobre unas natillas, tres texturas ricas en un plato más que apetecible, esponjosa espuma de cacao, cremosas natillas y un crujiente barquillo. Los sabores del chocolate y las natillas son muy populares, y junto a un rico vino de la Denominación de Origen La Mancha puede llegar a ser una esplendorosa experiencia Gastronómica.
Teniendo en cuenta que se sirve frío y lo liviano de este apetecible dulce mi recomendación es un vino blanco dulce , en concreto uno elaborado a partir de la variedad de uva Moscatel, esta variedad es originaria de la cuenca oriental del Mediterráneo y, por tanto adecuada a los climas cálidos. Poco vigorosa, racimo pequeño y de brotación temprana, con cierta resistencia a la sequía. Su baja producción favorece la obtención de vinos aromáticos, fragantes y frescos a la par que alcohólicos y de acidez alta, pero muy amplios y sabrosos en boca. Antiguamente era empleada casi exclusivamente para la elaboración de vinos dulces, pero hoy día se elaboran también excelentes vinos jóvenes secos o fermentados en barrica con cierto grado de azúcar. El vino blanco dulce que recomiendo sería servido en una copa tipo chianti no muy amplia, de cristal fino y a unos ocho grados centígrados, sirviendo de poco en poco para dejar que el vino se exprese cuando se oxigene en la copa y gane temperatura .
En ocasiones los vinos espumosos son otra opción muy válida, además de la costumbre de brindar con burbujas, así que un semiseco de la D.O. La Mancha elaborado con Airén, Macabeo o ambas es otra buena alternativa de maridaje.
Gastronómicamente vuestro
salud y ¡mucha Mancha!
