El ciervo es una de las carnes de caza más valoradas, en Castilla La Mancha presumimos de calidad en el sector cinegético sobre todo de la zona cercana a los Montes de Toledo, y este plato es una buena representación de como la cocina se ha ido adaptando con pequeños detalles, sin dejar de primar la calidad de la carne.

El Chef Jose Antonio Pintado dirige los fogones del Restaurante Granero, y es la tercera generación que responde con su buen hacer ante los clientes con platos como este, tan aparentemente sencillo como estudiado y cuidado. Lomo de Ciervo de Los Yébenes ligeramente adobado, tirabeques salteados, un detalle de crema de perita al vino y un tomate frito. Sin trampantojos, sólo productos de primera, aceite de oliva virgen extra, ajo morado, pimentón de la Vera; ese es parte del adobo que marcará el sabor de una carne tierna e intensa, que pide a gritos ser bien acompañada de rico vino D.O. La Mancha, todo un placer.

Apuesto por un vino tinto Reserva D.O. la Mancha, me encanta este tipo de vino que tiene una crianza de más de doce meses en barrica y mínimo de dos años en botella antes de salir al mercado, estos vinos se caracterizan por ser maduros y aterciopelados, complejos y muy agradables para casi todo el mundo, además en la D.O. La Mancha gozan de una gran relación calidad/precio. El vino que recomiendo idealmente sería un coupage o mezcla de las variedades de uva Cabernet Sauvignon y  Cencibel, que es un corte ideal para envejecer en barrica guardando mucho carácter frutal de las variedades, y sería servido en una copa amplia, de cristal fino tipo borgoña o balón, a una temperatura cercana a los 16º centígrados, poco a poco, dejando que el vino se oxigene, evolucione y exprese  conforme pasan los minutos. Sorbo a sorbo, bocado a bocado.

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