Costilla de Ternera asada
Costilla de Ternera asada

Desde luego que un asado le gusta a la mayoría, la carne jugos y tierna, en un punto difícil de ver sangrante es el quid de la cuestión que ayuda a ser más popular y para todos los gustos, y una carne como el costillar de ternera no desmerece.

Después de un leve adobo se asa a fuego lento, lacado y sus jugos reducidos para hacerlo más cremoso, la carne se separa del hueso sólo con soplar, y en esta ocasión se ha servido sobre una crema de patata asada con ñora, que le aporta un aroma riquísimo y, atrás de la costilla, despunta un detalle de crema de castaña asada simplemente delicioso.

A pesar de los gustos, pocos blancos están a la altura de un plato así, algunos criados en barrica con dos, tres o más años de crianza en botella y quizá algún espumoso con larga crianza con sus lías, así que un servidor se va a lo más sencillo, a lo que gustará a la gran mayoría y apuesta por un Tinto Reserva ó incluso gran Reserva a partir de la variedad Cencibel.

En la Denominación de Origen La Mancha la variedad tinta más común es la Cencibel, no es la más productiva pero su temprana maduración favorece la crianza de los vinos resultantes, con notas muy frutales y una estructura estupenda con acidez equilibrada.

Gastronómicament vuestro

Salud y ¡mucha Mancha!

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