Si hay un plato celebrado y popular en la gastronomía Castellana es el revuelto, socorrido y original como él solo, porque caber todo, porque vale todo y porque el de la casa es el mejor (…).

Todas las casas de comida tienen, han tenido o tendrán algún tipo de revuelto y es que, incluso según la teoría de un viejo amigo, la tortilla de patatas es un revuelto muy cuajado. La base es el huevo, o mejor dicho el huevo es el nexo o común denominador, . Como en todos los casos la materia prima es la que manda, luego la mano del cocinero y  el buen hacer del camarero harán el resto. Por ejemplo el de la fotografía, por no ir muy lejos, se trata de un revuelto omnívoro donde se junta marisco, carne, huevos, verdura…  Todo conjuga y queda bien, las gambas y las setas, los espárragos verdes y las finas tiras de jamón, las patatas paja y teniendo en cuenta el punto de sal y del huevo, que quede meloso, no seco, jugoso y  sabroso, solo queda arrimar una copa de rico vino Denominación de Origen La Mancha.

Teniendo en cuenta que es un entrante con muchos matices, y que viene la época estival donde se agradece algo fresco, recomiendo un vino joven de la D. O. La Mancha, en concreto un vino rosado joven, elaborado a partir de la variedad Syrah que distingue a sus vinos jóvenes por ese carácter frutal, joven, goloso y con la frescura necesaria para hacer una buena armonía plato/vino, servido el vino en copa no muy amplia, tipo chianti, de cristal fino y entorno los ocho grados centígrados, poco a poco, dejando se atempere despacito, y que se exprese con sus aromas tan característico que recuerdan a yogures de fresa y chuches.

Disfruta de los buenos vino de la Denominación de Origen La Mancha con moderación, bien servidos y en grata compañía.

Gastronómicamente vuestro

Salud y ¡mucha Mancha!

 

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