Estos días que el grajo vuela bajo no hay nada mejor que un plato de cuchara y un «chato» de buen vino, y a la hora del aperitivo es el gran reconstituyente que ayuda a serenar el alma y reconfortar el estomago, así que hoy propongo armonizar la tapita de la fotografía junto a un vino de la Denominación de Origen La Mancha.
Son las alubias rojas un plato fuerte que precisa de tiempo de cocción y que la oreja de cerdo le sienta bien pues le aporta colágeno y con él textura, además del imprescindible sofrito que debe ser ingrediente de ley en todo estofado y que marcará el gusto de éste, con estos datos procedo a recomendar el vino.
Creo sin duda que la opción más sabrosa es un vino tinto crianza, apostaría por la variedad de uva Cencibel sóla o bien acompañada de la prolífica Cabernet Sauvignon, con sus aromas maduros y una crianza en barrica de roble que le aporte todos los agradables matices de la madera tostada guardando el carácter frutal será una agradable experiencia, eso si, cuidando el servir el vino en copa de cristal fino amplia, no llenando más de un tercio la copa y a una temperatura cercana a los quince grados centígrados.
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!
