A nadie se le escapa que el pasado mes de Marzo de 2013 ha sido un mes de abundantes lluvias, que ha batido todos los registros anuales existentes desde que se comenzó a anotar los datos de pluviometría. Y gracias a esas lluvias, que también han hecho acto de presencia en nuestra comarca manchega, los diferentes ríos que surcan nuestra llanura manchega y que son un recurso primordial de nuestro viñedo manchego, han cobrado vida y todos ellos actualmente disponen de un abundante caudal de agua.

El río Gigüela suele ser el único que discurre por La Mancha a lo largo de todo el año, siempre y cuando no sean años muy secos. Nace en la provincia de Cuenca, muy cerca del nacimiento del Río Júcar. Por La Mancha, además de aguas de su cauce natural, puntualmente recibe trasvases de agua de la cuenca del Tajo cuando se aprueba un caudal de agua para mantener los niveles en el Parque Natural de Las Tablas de Daimiel, pues este río acaba su recorrido en ese lugar, desde donde comienza a considerarse como Río Guadiana. Además, el Gigüela en el termino municipal de Alcázar de San Juan, se une a otros ríos: Canal del Guadiana, Záncara y Amarguillo.

El Río Amarguillo nace en La Mancha, concretamente en La Calderina, que es uno de los picos más altos de nuestra comarca y que se ubica cerca de Urda, siendo las primeras estribaciones de los Montes de Toledo. Es un río que en su discurrir por la llanura manchega, suele recoger vertidos de aguas residuales de diferentes localidades.

Lagunas de Ruidera
Lagunas de Ruidera

El Canal del Guadiana fue construido para llevar las aguas sobrantes del Pantano de Peñarroya, el cual recoge las aguas de las Lagunas de Ruidera, consideradas como punto de inicio del Río Guadiana. Se trata de una obra de ingeniería hidráulica moderna que sustituye al antiguo cauce del denominado Canal del Gran Prior, que se comenzó a trazar allá por los siglos XIV-XV. El actual canal, dispone de cauce en los años en los que las Lagunas de Ruidera están al 100% como es la situación actual.

Río Záncara. Foto de rutasporalcazar.com
Río Záncara. Foto de rutasporalcazar.com

Y por último, el Río Záncara, que nace cerca de su hermano el Gigüela, es el que normalmente mantiene su cauce seco a su paso por La Mancha. En años de pluviometría media, podemos llegar a ver sus aguas pasar por el Puente de San Miguel (Pedro Muñoz) y como mucho acercarse tímidamente al Puente de San Benito (Campo de Criptana). Y solo en años lluviosos como éste, podemos ver como su cauce se llena por completo y vierte sus aguas en su hermano mayor, el Gigüela, aunque un par de kilómetros antes, se une al Canal del Guadiana.

Ante esta situación excepcional, en el término de Alcázar de San Juan, en el lugar donde se produce la «Junta» de estos ríos, se provoca un encharcamiento y anegación de parcelas de tierras, antes zona de vega que ahora son cultivadas por sus propietarios. Una imagen difícil de recordar y que bien sabemos que deberán pasar muchos años para volver a ver aflorar a la superficie las aguas del Acuífero 23 de la Mancha Occidental.

El siguiente vídeo recoge una grabación aérea que muestra cual es la situación actual de la zona en la que se juntan todos los ríos.

Unos amigos de Alcázar de San Juan, aficionados a la bicicleta, han seguido muy de cerca la evolución de nuestros ríos. Os dejo unos enlaces a la web de www.rutasporalcazar.com

@antonio_garrido

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