Un año más la localidad manchega se prepara para vivir la XVI edición de Manchavino 2016. Como ha afirmado la alcaldesa socuellamina, Pruden Medina, Manchavino se centrará en “rescatar el espíritu de la fiesta de la vendimia” para “seguir poniendo en valor las tradiciones de este pueblo que figura en el viñedo más grande del mundo y también tener en cuenta las innovaciones.”
La cita arranca prácticamente este mismo 2 de septiembre hasta el 8, donde toda aquella persona que visite este festival vitivinícola podrá disfrutar de los vinos de las bodegas socuellaminas y de la comarca, así como de otras muchas actividades ya previstas y recogidas en el programa que, en palabras de la alcaldesa, es muy variado y atiende a “todos los gustos y edades”.
Torre del vino, epicentro de las fiestas
Como ya ocurriera el año pasado, la Torre del Vino volverá a situarse como centro catalizador de las fiestas donde se celebrarán los diferentes actos y actividades como el Concurso Nacional de Catadores, que un año más se propone como objetivo “divulgar y difundir la cultura del vino”, como ha expresado recientemente el presidente de Asocaviso, Antonio Reales .
La cata estará dirigida por Vicente Cruz López de la Rica.
Manchavino, edición del año 2015
Ya desde el mismo viernes, se habilitará una carpa que funcionará como ‘patio del vino’ para que los cientos de visitantes puedan disfrutar de los diferentes vinos ofrecidos por las bodegas manchegas; especialmente reseñables, serán por ejemplo de aquellas bodegas, anfitrionas acogidas a la Denominación de Origen La Mancha: Coop. Cristo de la Vega, Virgen de Loreto o Finca El Refugio, Bodegas La Hoz, Vinos y Bodegas.
Ese mismo día, las Fiestas serán inauguradas desde los jardines de la ermita de la Virgen de Loreto, patrona de la localidad y también del ejército del aire, con quien, Socuéllamos mantiene un hermanamiento especial, en la base aérea de Los Llanos, de Albacete.
“Costumbrista y tradicional”
Recuperar los viejos tintes de la vendimia, dando la bienvenida a la fiesta que significa la recogida del fruto de todo un año, marcan el espíritu tradicional de Manchavino, en Socúellamos, donde también tendrán cabida niños y jóvenes. Al fin y al cabo, como sostienen desde el propio Consistorio, la vid y el vino reflejan la propia idiosincrasia de la cultura manchega.
