Mar y montaña es el nombre que se le da a estos platos que conjuntan pescado de agua salada y carne, y esa conjunción de materia prima es tan enriquecedora como acompañar el plato de una copa de vino, siempre suma, siempre a mejor, claro está si el producto es bueno, bien manipulado y conservado como dios manda.
Así que el Restaurante Las Musas hace una fusión de mar y tierra con este rico plato a partir de unas mollejas de cordero salteadas y unas cocochas de bacalao rebozadas con una ajada de limón y unas alcaparras encurtidas que le aportan un punto astringente que refresca el plato, una receta sencilla a primera vista pero equilibrada y muy sabrosa, ahora que para alcanzar el rango de obra de arte gastronómica pide a gritos una copa de vino de calidad al lado, algo serio, un vino de la Denominación de Origen La mancha.
Un seguro servidor vuestro piensa que un vino blanco joven puede ser una buena opción, seguro que una aromática y fresca Sauvignon Blanc servida a unos cinco grados en copa tipo chianti puede ser una opción muy agradable y a la altura de la complejidad de este plato, conde la ternura es lo que prima y un golpe de frescura y una leve acidez como la del vino ofertado sea una buena armonía, peor a los incondicionales del vino tinto también les ofrezco una Garnacha joven o de corte tradicional, madurada en tinaja sin paso por barrica pero igual de estable y complejo que envejecido en barrica, simplemente sin el toque de los tostados, la ligerísima acidez casi cítrica y los aromas complejos y frescos de la variedad, que seguro junto a el gran color que suele caracterizar a esta variedad de uva hará las delicias del afortunado consumidor, eso si, servido este tinto en copa tipo burdeos y a una temperatura cercana a los doce grados.
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!
