La cocina se reinventa sin perder el Norte,las raíces es lo auténtico y la evolución lo natural por lo que cualquier hijo de vecino sin darse cuenta cambia.
La cocina Manchega ha sido referente de platos tradicionales basados en la huerta y las conservas de caza y matanza, nuestro clima hace que se aproveche al máximo las bondades del producto fresco pero el recetario le tiene preparado su aderezo que lo haga más longevo, la materia prima es la protagonista.
En un lugar de La Mancha, Mesón El Bodegón quiero acordarme, Los padres tenían siempre lleno un atestado Mesón Castellano donde las mesas bajas estaban rifadas para degustar platos Manchegos, las migas, gachas y los duelos y quebrantos eran disfrutados por cientos de personas que hoy lo toman de otro modo, la segunda generación hace que sigamos relamiendonos como gatos con esta adaptación, por ejemplo de la cocina tradicional:
Duelos y Quebrantos con yema trufada en gel de Asadillo
Si puede parecerte pequeño, este plato era uno de tantos en un menú degustación, por lo que la cantidad fue la justa, y el sabor riquísimo, maridado por supuesto con un vino de la Denominación de Origen La Mancha, otra empresa que evoluciona con los tiempos sin perder para nada la identidad, escogí un tinto Tradicional y creo que fue una gran elección.
