fbpx
Racimos de uvas colgados del techo. De esta forma se conservan mejor los racimos de uvas.

Espacio del recuerdo

El autor nos recuerda la costumbre de colgar las uvas en los lugares más frescos de la casa, desde el desván hasta las despensas. De esta forma, se conseguía conservar y aprovechar los racimos para consumirlos más tarde.

José Marqués Talavera

1997