Después de la tormenta vemos un paisaje en calma. Los colores manchegos típicos destacan en la panorámica.

Después de la tormenta

El color de las hojas nos cuenta la estación a la que nos transporta el autor. El otoño es la época que aporta estos tonos rojizos y anaranjados tan característicos. El cielo está nublado y parece que la tormenta acaba de terminar, casi podemos sentir la humedad y oler la tierra mojada.

Jaime Rodés Costa

2003