«La Jaraba” se encuentra en pleno corazón de La Mancha, a caballo de las provincias de Albacete y Cuenca, sobre el paraje histórico del mismo nombre donde 80 has. de un viñedo singular son arropadas por 92 ha de monte bajo compuesto por encina y pino, situación que le proporciona un microclima particular y diferenciador y que, junto con el mayor contenido mineral de los suelos de origen fluvial del paraje, contribuye a producir unos vinos intensos, aromáticos y amplios, con marcadas notas minerales y aromas balsámicos.
El proyecto de “Pago de La Jaraba” nace a mediados de los años 90 con la firme voluntad de recuperar el buen nombre y vinos por los que antaño era reconocido este paraje, y convertirlo en un referente nacional e internacional en el mundo vitivinícola. Francisco Fernández, Director Técnico y miembro de la familia propietaria, asegura que “el vino fue desde el principio del proyecto el eje fundamental del mismo, ya que también elaboramos en la finca Queso Manchego D.O. Artesano y Aceite de Oliva Virgen Extra«.
Los vinos de La Jaraba son ante todo unos formidables vinos de los que los franceses llaman terroir. En su constitución nos encontramos una muy española e inimitable Tempranillo a la que escoltan las foráneas y muy bordelesas Cabernet Sauvignon y Merlot. El envejecimiento de estos vinos en barrica y botella moldea sus características organolépticas convirtiéndolos en unos auténticos gigantes sensoriales, dando lugar a vinos de color rojo picota madura de intensidad media-alta, con aromas a frutos rojos y fruta negra, mostrándose en boca amplios y carnosos… como Francisco Fernandez remarca “nuestra labor es embotellar la historia y el paisaje de La Jaraba en cada añada”.