EFOW y CECRV, las organizaciones representativas de las denominaciones de origen de vino a nivel europeo y a nivel nacional, respectivamente, lamentan profundamente la decisión de los Estados Unidos de imponer un arancel aduanero adicional del 20% a los vinos europeos.
Después del anuncio el pasado 2 de abril (titulado como Liberation Day) por parte de la nueva administración Trump de imponer un arancel del 20 % a cualquier producto procedente de la UE, las reacciones no se han hecho esperar desde el sector del vino, en una medida que supondrá “un importante revés para el sector vitivinícola de la UE y de nuestro país, que pone en riesgo uno de sus principales mercados de exportación en términos de valor y de volumen.”
Así lo sostienen desde la European Federation of Origin Wines (EFOW), la organización que representa a las denominaciones de origen europeas ante las instituciones de la UE, y la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV), donde participa la propia Denominación de Origen La Mancha.
En un comunicado, “manifiestan su profunda preocupación” por los aranceles del 20% anunciados por el presidente de Estados Unidos a los productos importados de la Unión Europea, incluyendo el vino.
Aranceles de Trump que, a juicio de la CECRV “son una pésima noticia para las economías de la Unión Europea y del propio país norteamericano, así como para sectores con vocación exportadora como el vino, porque supone una ruptura de las reglas del comercio internacional de las que el mundo ha disfrutado en las últimas décadas y por la escalada de medidas y contramedidas que esto pueden conllevar y que hará que las economías nacionales tiendan a protegerse más y, por tanto, a imponer más barreras al comercio.”

Una piedra más en el camino
Con una economía mundial en situación delicada, aún sin retomar el rumbo previo a la pandemia (2019) desde la CECRV creen que los aranceles de Trump llegan “contexto ya difícil para el sector vitivinícola, que se enfrenta a una disminución del consumo y a una bajada de comercialización en mercados exteriores en los últimos años”.
Aranceles de Trump en el mercado estadounidense, donde el vino español se traduce en “unas ventas anuales cercanas a los 400 millones de euros, siendo un mercado muy difícil de sustituir en el corto y medio plazo, tanto en volumen, como en valor.” En el caso concreto de los vinos con Denominación de Origen La Mancha, el impacto podría ser menor que en otras regiones del mundo, ya que se vendieron unas 617.813 botellas (0,75 cl) en USA, esto es, un 4 % de las ventas al exterior, siendo el sexto país mundial que más vino manchego consumió en el pasado 2024.
En todo caso, desde la EFOW y CECRV insisten “en que este desarrollo pone de relieve la necesidad crucial de un compromiso diplomático inmediato, instando a la Comisión Europea a “que redoble esfuerzos para buscar una negociación con la Administración estadounidense abogando por un acuerdo de 0 aranceles a ambos lados para del Atlántico para vinos y bebidas espirituosas”.
Está en juego, insisten “la preservación de la sostenibilidad económica, el empleo y el patrimonio cultural de las regiones vitivinícolas de Europa y de nuestro país”, entando “en juego la pérdida de empleos en zonas rurales, la paralización de inversiones, el cierre de empresas y, en definitiva, un daño significativo a las economías rurales y a sus habitantes.”