Hace unos día encontré en el mercado un bellísimo manojo de acelgas rojas. Nunca antes las había visto, ni probado, claro… Me las llevé a casa y decidí hacer una lasaña de acelgas con buen queso manchego.
Ingredientes:
- Un manojo de acelgas rojas (pueden ser de las verdes de toda la vida)
- Un buen pedazo de queso manchego
- Un paquete de placas de lasaña
- Dos dientes de ajo
- Un puñado de piñones
- Aceite de oliva
- Bechamel
- Pimienta
- Sal
¡A la cocina!
Se lavan y parten en trozos pequeños las acelgas. Se ponen a cocer en agua hirviendo. Una vez están cocidas, se escurren y se apartan.
En una sartén o wok se doran los dientes de ajo laminados y cuando han cambiado de color se añaden las acelgas, que se salpimientan y saltean. Cuando están casi listas, se echan los piñones y se saltea todo junto un ratito más.
Se ralla abundante queso manchego y, salvo un poco para gratinar la parte superior de la lasaña, se añade a las acelgas hasta fundir. Mientras tanto, se preparan las placas de lasaña siguiendo las instrucciones del fabricante y se hace una bechamel (o se compra, para ahorrar tiempo).
En una fuente de horno se pone un poco de bechamel, luego unas placas de lasaña, luego la mezcla de las acelgas, los piñones y el manchego, una capa de bechamel, otra de pasta y así sucesivamente.
Al horno unos 15/20 minutos y ¡a disfrutar! Acompáñalas con un buen rosado manchego en honor y armonía con la belleza de la acelga roja.