La vendimia es ya una realidad en el viñedo manchego. Con nocturnidad y clara planificación, se vigila al detalle la propia maduración de la uva, buscando un equilibrio térmico en la recogida de la uva. Las primeras variedades como la blanca chardonnay tienen un ciclo más temprano de maduración, requiriendo, por tanto, un cuidado más delicado en su vendimia.
