La Mancha y el viñedo son uno de los mayores exponentes respecto a sostenibilidad.
De la mano del enoturismo, favorecen el desarrollo y conservación del territorio.
El cambio climático es un factor inminente que acecha de forma personal y colectiva al conjunto de toda nuestra sociedad. Con el paso del tiempo, se ha tomado cada vez más conciencia sobre el problema hasta el día de hoy, situándolo como uno de los principales temas a resolver.
Es un dato que muchos desconocen, pero la realidad es que el viñedo podría ser uno de los cultivos más relevantes para paliar el cambio climático en la llanura manchega.
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¿De qué hablamos cuando hablamos de sostenibilidad hoy día?
La definición propia de sostenibilidad hace referencia al desarrollo que cubre las necesidades del presente sin comprometer las necesidades futuras.
Por esta razón, al ser un tema en el punto de mira, el sector vitivinícola está cambiando su forma de actuar. Al consumidor le importa el medioambiente y cada vez más, basa sus decisiones de compra anteponiendo este valor. Sin duda alguna, es un nicho de mercado que se está expandiendo de forma muy rápida.
Sin embargo, también hay que ser cautelosos, ya que no es verde todo lo que reluce. Comercializar movimientos sociales está a la orden del día y en el mundo del vino no iba a suceder lo contrario. En este caso, podemos hablar de marketing verde o ecológico, concepto basado en las estrategias que una empresa o sector adquiere para transmitir una imagen más sostenible al público.
Aún así, puede ser un problema ya que muchas veces las empresas comunican una imagen sostenible para reforzar su RSC (Responsabilidad Social Corporativa) y aumentar sus beneficios, aunque sus actos sean muy diferentes a lo que dicen ser.
El Consejo Regulador DO La Mancha cuenta entre sus objetivos vitales la vigilancia y prevenir la comisión de fraudes para aportar la mayor trazabilidad posible al consumidor.
¿Por qué el territorio manchego es un factor clave en la sostenibilidad para el futuro?
Casi la mitad del viñedo de España se concentra en Castilla- La Mancha. La vid es el apoyo necesario que necesita el territorio para perdurar en el tiempo con la calidad y carácter que tanto la define, gracias a la gran misión que ejerce enriqueciendo la materia orgánica de los suelos con el picado de sarmientos y la caída de la hoja.
También debemos tener en cuenta las condiciones climatológicas que proporciona La Mancha, a las que la vid resiste y se adapta sin problema, convirtiéndola en el cultivo perfecto para esta zona.
El enoturismo complemento y sinergia con la sostenibilidad
El enoturismo puede ser un elemento fundamental cuando hablamos de sostenibilidad. Sin embargo, no recibe la importancia que realmente tiene en este sentido.
Es entendido como una estrategia de aprovechamiento económico y gestión de la cultura del vino que gira entorno al ocio y al desarrollo de experiencias recreativas, desde descubrir el placer de los sentidos al degustar los vinos hasta conocer la riqueza histórica del territorio. En definitiva, el enoturismo supone la revalorización de muchos territorios que sin él desaparecerían.
La Cultura del Vino pone en valor las características que definen a cada territorio, haciéndolos únicos y dotándolos de personalidad propia. Porque realmente, ¿qué puede haber más sostenible que conocer en profundidad el mundo del vino?
Descubrir los ciclos y tiempos de la tierra, su cuidado y todos los beneficios que nos proporciona es el primer concepto de sostenibilidad
Sostenibilidad y enoturismo en La Mancha
Ahora que ya conocemos todos los beneficios que el enoturismo aporta en clave de sostenibilidad, ¿cómo podemos conocerlo más?
Entre otros, destaca el proyecto Ruta del Vino de La Mancha, el cual se basa en un directorio que proporciona toda la información necesaria para vivir la experiencia enoturística de la zona.
En su página web podemos contactar de forma directa con las oficinas de turismo de los municipios en los que practicar el enoturismo. Además, encontraremos itinerarios recomendados, museos que visitar e incluso cuándo es la mejor época para hacerlo.
Por otro lado, el Consejo Regulador DO La Mancha apuesta por el cultivo del viñedo y su desarrollo. Una de sus principales actividades se basa en la promoción y proyección de los vinos de La Mancha por todo el mundo, apoyando la sostenibilidad del territorio y de toda la extensión de la vid que cubre, la mayor del mundo, lo que supone un importante freno al avance de la desertificación en una llanura con escasa pluviometría.
Por tanto, tampoco cuenta con muchas alternativas de cultivos que contribuyan a la protección del medio ambiente como lo hace el viñedo.
De hecho, no en vano Castilla-La Mancha es la región de España que cuenta con más superficie destinada a cultivos ecológicos. Entre ellos, el viñedo ocupa un lugar destacado.
Centro de Interpretación del Vino
Ubicado en la propia sede del Consejo Regulador, aquí se puede vivir toda una experiencia de enoturismo única que permite adentrarse en La Mancha y en la calidad de sus vinos. Desde un patio típico repleto de maquinaria antigua de bodegas, pasando por una exposición de fotografía histórica, una gran recreación de la vitivinicultura manchega en forma de maquetas y mucho más…ya que el visitante puede cimentar sus conocimientos de cata, entrenando y estimulando sus sentidos con dicho Centro de Interpretación del Vino.
El Consejo Regulador DO La Mancha también ofrece la oportunidad de acudir a catas en su sede poniendo en valor, una vez más, el enoturismo de la zona.
Sin duda alguna, La Mancha y sus viñedos apuestan por la sostenibilidad, garantizando un futuro habitable para toda la sociedad y su territorio.
