DO La Mancha se alza con los principales galardones del concurso, cuyos premios fueron entregados en la jornada de clausura de Fenavin.
DO La Mancha se alza con los principales galardones del concurso, cuyos premios fueron entregados en la jornada de clausura de Fenavin.
La cooperativa Cristo de la Vega, en Socuéllamos, Ciudad Real, fue una de las grandes triunfadoras en la I Edición del Concurso ‘Airén por el mundo’, al conseguir la Medalla de Gran Oro, con la máxima puntuación. Además, en su categoría también conseguía el Oro. El segundo premio fue para Corcovo, de Bodegas J.A. Megía, de DO Valdepeñas.
La otra bodega que también ha resultado triunfadora ha sido Bodegas Latúe-San Isidro, con el Oro con su Latúe Brut Nature, en Espumosos Airén, obteniendo Latúe Airén un respectivo oro en los vinos de producción ecológica.
En los vinos airén ensamblados con otras variedades, Bodegas y Viñedos Verum, ha obtenido una meritoria Plata con La Posada, detrás del Oro, que ha sido por Lazarillo, de Bodegas Yuntero (Cooperativa Jesús del Perdón), en Manzanares, en Ciudad Real.
En cuanto a los Premios Distinción, aquellos que el Jurado he determinado conceder por su calidad distinguida, al haber superado los 85 puntos en el baremo de la cata, presenta también una nutrida representación de los vinos DO La Mancha. Han sido del agrado del jurado, entre otros: Viña Recreo, de la Cooperativa San Isidro Labrador, de Las Pedroñeras (Cuenca); Finca Tempranal y Fuente del Ritmo, ambas marcas de Bodegas Centro Españolas (Tomelloso), en Ciudad Real; Nuestra Señora de la Paz, de Corral de Almaguer (Toledo), con su Altovela; Símbolo Airén, de Campo de Criptana (Ciudad Real); Taray Airén, de la Cooperativa Santo Niño de la Bola, de Las Mesas (Cuenca); Marqués de Castilla, de cooperativa Cristo de la Vega, de Socuéllamos, (Ciudad Real); Soliera, de Félix Avantis, en Puebla de Almoradiel (Toledo). Don Luciano, de J. García Carrión, en Daimiel (Ciudad Real); Ojos del Guadiana, de la cooperativa El Progreso, en Villarrubia de los Ojos (Ciudad Real) y Sandogal Organic, de la Cooperativa Nuestra Señora de Manjavacas, en Mota del Cuervo.
Recuperando la esencia de la uva de ‘nuestros abuelos’
Una uva blanca tradicional que ha demostrado saber adaptarse a los nuevos retos. Su potencial ante la demanda de nuevos consumidores marca las tendencias futuras de un público que cada vez más encuentra en los rasgos culturales del terruño la distinción y personalidad de los vinos de la zona. Desde la organización del concurso ‘Wine Connection’ han visualizado las perspectivas de futuro que puede lanzar a los blancos airén, recuperando así el orgullo y la autoestima viticultura por esta variedad que supera las 110.00 ha en los viñedos de la La Mancha. Precisamente, el propio Presidente del Consejo Regulador Denominación de Origen La Mancha, Gregorio Martín- Zarco destacó la identidad de las raíces manchegas con las variedades como la airén y la tempranillo: “la variedad tempranillo y la airén son variedades autóctonas y es lo que único que puede diferenciarnos y que nos identifican cuando salimos al exterior”. Apreciación que coincide con la de Emilio Medina, Presidente de la Cooperativa Cristo de la Vega: “las demás variedades también se adaptan a nuestras tierras, pero yo creo que la airén es la estrella”.
Un acto de entrega al que asistió el Delegado de la Junta en Ciudad Real, Antonio Lucas-Torres, quien señaló que es en este tipo de premios que valoran la calidad de las bodegas “es aquí donde no hay colores políticos; solo hay dos colores, el blanco y el tinto, que además coinciden con los colores de la bandera de Castilla La Mancha”, manifestó el responsable de la Junta, resaltando la importancia del sector para el empleo en la región.
