Cuando hablamos de La Mancha es inevitable pensar en vino y en gastronomía, en una tierra acogedora cargada de costumbres y de historia, pero para muchos un destino por descubrir.
Si decides visitarla no puedes dejar pasar para hacer enoturismo, visitar viñedos y bodegas, disfrutando de una experiencia única recorriendo las rutas del vino del Quijote.
Contenidos
Buscando los orígenes del vino
Recorriendo sus campos comprobarás que el viñedo extiende su manto verde a lo largo y ancho de la llanura, con viñas viejas que siguen contando la historia del origen del vino en esta tierra.
La cultura en la región no se entiende sin la uva y el vino, pues son uno de los motores de la economía y están presentes en costumbres, celebraciones y en lo cotidiano, pues se considera un alimento más dentro de su rica gastronomía.
Los molinos y su vista privilegiada
Una buena forma de contemplar el paisaje es subir a sierras y cerros coronados por molinos de viento, esos que Miguel de Cervantes imaginó como gigantes en la aventuras de su hidalgo caballero.
Desde las alturas se puede ver mejor la belleza de los campos, con sus construcciones particulares como los bombos de Tomelloso, los pozos con norias, recuerdos de otras épocas y las bodegas incrustadas en sus fincas, algo cada vez más común.
La vista no te alcanzará a ver donde empiezan y terminan los viñedos manchegos, así como la memoria no alcanza a recordar una fecha de los orígenes de los vinos de La Mancha.
Maridando su gastronomía
Otra pieza fundamental es la gastronomía, los platos típicos como las gachas manchegas, las migas gañanas o postres hechos a base de mosto como el mostillo de vendimia.
También destacan en muchas zonas los platos de caza, calderetas, asados y otras propuestas que te pedirán maridar con un vino tinto con cuerpo y crianza.
Los productos agrícolas y de la huerta también forman parte fundamental para hacer un buen pisto manchego, aliñar unas berenjenas como las famosa de Almagro o nuevas propuestas culinarias de los grandes chefs que apuestan por esta tierra.
Vinos con denominación de origen, un sello de calidad para maridar
Esta amplia gastronomía marida a la perfección con la gran gama de vinos que se producen en La Mancha, jóvenes, crianzas, reservas o incluso espumosos.
Para asegurar su calidad desde el consejo regulador se controla su calidad y se plasma en un sello identificativo en la parte posterior de la botellas, para que puedas disfrutar de un maridaje de calidad.
Las cosas por su nombre
Da igual si estás en La Mancha o en cualquier otro sitio, la calidad de los vinos de La Mancha hace que cada año se incrementen las exportaciones y puedas disfrutar de los mejores vinos casi en cualquier rincón del planeta.
Lo que si debes tener claro para asegurar su calidad es pedir un vino con «Denominación de Origen La Mancha», como siempre se ha dicho, pedir las cosas por su nombre.
Con este sencillo reclamo desde el consejo regulador se viene trabajando en una nueva campaña de publicidad coincidiendo con la nueva añada.
Muchas serán las marcas que encuentres en el mercado, pero si llevan su precinto de calidad, podrás asegurar que ha pasado los controles de calidad para asegurar un producto a la altura de tus expectativas.
Tanto si ya conoces La Mancha, como si no lo has hecho aún, esperamos haber despertado en ti esa curiosidad sana por descubrir y conocer algo más sobre esta región y disfrutar de nuevas experiencias que llenarán tus sentidos.
