En ocasiones el Vino iguala o supera en popularidad o calidad al plato, no es lo mejor que puede pasar, pero ocurre, y es que la despensa no tiene porqué estar poblada de exquisiteces, y en cambio la bodega suele restar repleta de vinos a los que no les encuentras el momento o la compañía idónea.
El Picantón es un pollo joven que pesa poco, suele ser relleno y/ó acompañado de salsas especiadas y generosas porque sus carnes tienen poco misterio, ahí entra en materia la mano del cocinero, y la resolución del Sumiller, porque pan con pan es cosa de otros, plato sencillo gran vino y ¡Chapeau!.
Al picantón de la foto se le cocinó a baja temperatura para que quedara jugoso, y le acompaña una crema de espinacas salteadas con ajito morado de Las Pedroñeras, por supuesto. En su sencillez radica la gracia, pero el toque de glamour se lo dá la presentación y sobre todo el aliño de un Gran Vino de La Mancha, por su calidad.
