De aquel vino cuyo nombre SÍ quiero acordarme.
Resuena insistente el eco escolar de la primera frase del Quijote, aprendida tan mecánicamente en nuestro acervo cultural castellano como los primeros pasos del pequeño de guardería, que resulta inevitable no asociar la cita a una novela, un contexto y por ende, un terruño.
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¿Por qué Cervanvino?
Ahí radica, precisamente, la vocación cultural (y enófila) de Cervanvino: en asociar la obra cumbre de las letras castellanas y sus genios coetáneos de la pluma del Siglo de Oro con los vinos que intrínsecamente llevan su logo y silueta: los vinos DO La Mancha.
III Cervanvino en Madrid
Los vinos DO La Mancha volverán a celebrar Cervanvino en Madrid, este próximo 23 de abril, en el Hotel Las Letras, en colaboración con la revista Mi vino
En este 2019, se cumple la tercera edición en un viaje que nos volverá a sumergir de lleno en los vinos que bebieran Cervantes y sus contemporáneos, a golpe de verso, ingenio y vino.
El vino (de La Mancha) en el Siglo de Oro
Desde el principio, los vinos DO La Mancha han entendido sus raíces, conscientes de su propia identidad cultural, que cimienta su personalidad, en uno de los periodos más paradójicos y la vez más atrayentes de la Historia de España: la sociedad del Siglo de Oro.
Un periodo decadente, donde comenzaban a asomar las frustraciones espirituales y psicológicas de una sociedad hastiada de cruzadas y guerras lejanas, ajenas al pechero castellano, que no entendía pero sufría en carnes (e impuestos) las contiendas en fútil defensa de la fe en Europa.
Homenaje a Cervantes
Cervanvino parte del homenaje a aquellos mismos hombres que convirtieron el ocaso en uno de los periodos de mayor creatividad artística durante el Siglo de Oro.
Un momento de la historia, donde no solo Cervantes, de manera omnipresente, en toda su obra, sino Quevedo o Lope de Vega dejaron menciones y señuelos de La Mancha dispersos en sonetos, glosas y novelas.
Ya entonces los vinos de La Mancha eran conocidos como vinos de la Corte en Madrid.
En el Día del Libro
La fecha no puede ser más acertada para rendir tributo a Cervantes y su obra. El 23 de abril el hotel de las Letras de la capital madrileña volverá a viajar en el tiempo para convivir con La Mancha.
Entre versos y catas, anda el juego
Incentivos culturales no faltarán, con pequeños sainetes y puestas en escena teatrales. Porque si hay algo que también caracteriza a La Mancha es el teatro. No en vano, en Almagro, la provincia de Ciudad Real se celebra el Festival de Teatro Clásico más relevante de España, con el único Corral de Comedias conservado hasta la fecha.
También los asistentes podrán conocer mejor a los vinos de La Mancha con la degustación de sus vinos más representativos como sus blancos airén y sus tintos tempranillo, en sus variada oferta de jóvenes o crianza.
Los mismos vinos que, si hoy Cervantes y sus compadres de pluma y genero levantaran su testuz para catarlo, dirían aquello de. “oh hideputa y cómo es católico.”
