Ahora que estos días de verano padecemos de altas temperaturas en nuestra comarca manchega, os recuerdo que los vinos embotellados sufren también estos calores, provocando serias mermas en su calidad.
Desde que la botella de vino sale de la bodega y es descorchada en nuestra mesa, son múltiples los caminos que ha seguido y numerosos los puntos de almacenamiento que ha visitado. En éste tránsito, el vino puede sufrir de unas condiciones de temperatura no adecuadas, pues en ello influirán los países de tránsito (su clima y estación del año) y las condiciones de los equipos de transporte empleados.
El factor más determinante que afecta a la calidad de los vinos en su tránsito y almacenaje es sin lugar a dudas la temperatura, siendo los valores altos los que reducirán la calidad del producto salido de bodega.
Para asegurar un control exhaustivo de las condiciones de transporte y almacenaje de los vinos en su tránsito de la bodega al consumidor, la empresa eProvenance ha desarrollado un sistema de seguimiento de los vinos que registra al detalle las temperaturas a las que son sometidas las partidas de vino en su distribución. De esta manera, bodeguero y distribuidores pueden conocer online las condiciones a las que están siendo sometidas los vinos, ya que la carga va acompañada de un sensor que toma los datos de temperatura del habitáculo en el que el vino es transportado o almacenado, asegurando unas temperaturas entre 10 y 15 ºC. Además toma datos de humedad y de geolocalización.
Sin lugar a dudas, un claro ejemplo de los beneficios del uso de las nuevas tecnologías en el sector vitivinícola.
