En el vino que os presentamos en este artículo va a tener una gran importancia la madera. El vino Crianza, es un vino con Denominación de Origen La Mancha que ha tenido que pasar por madera. Se somete a dos años de envejecimiento natural de los cuales, al menos seis meses, ha tenido que pasar por barrica de roble.
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Pasamos a catar este vino Crianza con Denominación de Origen La Mancha
Comenzamos como siempre por la fase visual, inclinamos la copa unos 45º y miramos en el centro de la copa. Podemos ver que en este crianza los colores son más apagados que en los vinos jóvenes, tirando a cereza o rubí.
En la fase olfativa si lo olemos y después de moverlo lo volvemos a oler veremos que cambia mucho su aroma, esto es porque al ser un vino que lleva tiempo cerrado en botella precisa de oxigenación para mostrar todo su potencial. Normalmente los aromas de un crianza son aromas más complejos y vienen marcados por sus aromas terciarios, aromas que le vienen del contacto con la madera y nos pueden recordar a tostados, vainilla y quizás algo de café.
Ya hemos llegado a la fase gustativa en la que podemos apreciar que es un vino que no tiene esa astringencia, ese paso seco por boca que te dejan los vinos jóvenes. Es un vino que se ha redondeado con el tiempo, en este caso por la madera de barrica de roble.
Para maridar este vino podríamos utilizar una caldereta, un guiso, una carne roja y también quesos a ser posible curados.
¿Te ha gustado el Crianza? ¡Pues no esperes para probarlo!
Estás viendo que con unos sencillos pasos y maridando las catas con buena compañía y conversación estamos disfrutando de buenos momentos como buenos WineLovers y recuerda pedir las cosas por su nombre, ¡Pide vinos de La Mancha!
