Tras el ambicioso road-show de los caldos manchegos en los Estados Unidos a lo largo de 2010, y plantar una pica en China, donde los vinos de la DO manchega encontraron mayor éxito aún que los australianos, la consolidación de la estrategia expansiva en 2012 permite pensar en un punto de inflexión para la industria vitivinícola, gracias precisamente a estos dos inmensos mercados. Lo demuestra el ultimísimo estudio de la consultora The International World and Spirit Research (IWSR), que acaban de dar a conocer los organizadores de Vinexpoel salón internacional del vino más importante del mundo, y cuya conclusión es extraordinaria:

El consumo mundial de vino crecerá el 5,3% entre 2012 y 2016, año en el que podría superar los 34.000 millones de botellas

El dato prácticamente duplica el 2,8% de crecimiento entre 2007 y 2011, marcado por el mercado europeo (dato que la D.O. quiere multiplicar con el próximo Road Show que llevará el 28 de enero a 23 bodegas de La Mancha a las ciudades de Zurich, Munich y Frankfurt), y aunque representa apenas poco más del 1% anual, el hecho de que los nuevos Quijotes del vino sean precisamente chinos y americanos confirma el acierto de la estrategia manchega y proporciona excelentes augurios a la industria.

Los 12 litros anuales que se beben al otro lado del ‘charco’ abren un recorrido inmenso hasta los 53 litros por persona y año de Francia, potencial que las bodegas han detectado, y frente a los descensos de producción galos (que allí atribuyen al mal tiempo), América ha aumentado su producción el 7% en 2012, hasta los 20,5 millones de hectolitros. Precisamente, y además de los manchegos, los franceses están muy atentos a este estudio, como demuestra el extenso resumen que dedica al informe Vitisphere.

China es el otro mercado que tira del sector, a lo que se suma la buenísima valoración que los chinos otorgan a los vinos extranjeros y, sobre todo desde la expedición del año pasado, a los manchegos, como demuestra el fortísimo crecimiento de sus importaciones, que crecerá un 62% en cuatro años hasta 660 millones de botellas. El gigante asiático se convirtió el año pasado en el quinto consumidor mundial de vino, con un total de 1.900 millones de botellas (2,5 veces más de lo que consumía en 2007). El IWSR prevé que el mercado chino crecerá todavía el 40% en volumen hasta 2016, año en que será la segunda del ránking mundial en términos de valor, con un mercado que moverá cerca de 17.000 millones de dólares (alrededor de 12.720 millones de euros), casi la mitad (8.000) importados.

La Ínsula Barataria, en fin, se asienta allende nuestras fronteras.

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