Aperitivo en El Bodegón de Daimiel
Aperitivo en El Bodegón de Daimiel

Comenzar bien la comida es algo tan complejo como esencial

La puesta en marcha del servicio en los Restaurantes se suele llamar mise-en-place (misenplás), y aparte de la correcta situación de mesas, iluminación, aclimatación, ambientación de la sala, el camarero debe tener en cuenta las posibles necesidades del cliente. Suele pasar que tiene sed, calor o frío, hambre y entre otras cosas, quiere estar bien tratado y atendido, ahí se ven los profesionales.

Los Restoranes que se preocupan de complacer al cliente, lejos de limitarse a servir, atienden, y como esto de la Hostelería es cuestión de detalles, el tomar nota y servir rápidamente un aperitivo abrebocas, lógicamente acompañado de una sabia recomendación en cuanto a vino, claro.

El orden de los factores, en la Gastronomía es fundamental, así que el Chef Rubén de El Bodegón  sabe cómo hacer las delicias del comensal, un aperitivo como el de la foto es algo que satisface al más pintado, la paleta de gelatina de colmenillas, el foie con crujiente, y la cerámica con crema de queso y gel de pimientos hace que cualquiera se relama de gusto, y si su hermano el Sumiller Ramón recomienda un buen vino de la Denominación de Origen La Mancha esto debe ser una maravilla, seguro.

Un servidor recomendaría en este caso, depende la época del año o un Espumoso extra brut a partir de Macabeo y Airén si hace calor, o un tinto Tradicional a partir de Cencibel en épocas más frescas. La texturas cremosas predominan en el abrebocas, y el espumoso acompañará y limpiará el  paladar y el tinto, estabilizado en tinaja, redondeará la frescura del vino joven y lo hará más carnoso, sin la tanicidad de una crianza en barrica y todo lo agradable de un Tempranillo maduro, como los de La Mancha.

Gastronómicamente vuestro

Salud y ¡mucha Mancha!

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