El pintor de Tarifa expone La Línea recta y el deseo con 66 obras de acrílicos y óleos sobre lienzo que reflejan la eterna búsqueda de cambio y estilo del artista en su vida
No hay torrente de color para el visitante cuando penetra en la sala. Tampoco figuración o retrato, ni por supuesto pincel realista tan afines a la tradición de la escuela tomellosera. Antonio Rojas propone un viaje, un rumbo interior, como todo aquel artista que busca, innova. “La línea recta y el deseo es la reflexión que parte de mi intención por salirme de mi trayectoria, de aquellos estilos que al final terminan esclavizando a su propio autor”.
El producto resultante huye de la figuración para encontrar respuestas en el cuadro abstracto con creaciones sintéticas de interior con guiños al surrealismo, reduciendo la esencia pictórica con recursos de encuadre tan asépticos como aquellos limites espaciales de la fotografía.
“Son estilos y pinturas a las que nos estamos acostumbrados pero nos satisface que vengan al Museo Infanta Elena pintores de primera línea porque enrique la cultura en Tomelloso y en La Mancha”, explica el Presidente de la Bodega Almazara Virgen de las Viñas, Rafael Torres.
No en vano, Antonio Rojas ha expuesto en Madrid, y otras ciudades como Valencia, Santander, Barcelona o Bilbao su trayectoria, además de haberse formado en Londres, y Roma (lo que explica la influencia de Chirico). Su vinculación con los vinos Tomillar viene del año 2016, cuando fue galardonado con el cuatro premio de pintura del XV Certamen Cultural Virgen de las Viñas
Es la oferta estival de cultura de la obra social de la cooperativa tomellosera, siendo ésta la segunda gran exposición, tras el buen sabor de boca mostrado por la retrospectiva de Ángel Pintado. La muestra se podrá visitar en el Museo Infanta Elena de Virgen de las Viñas, hasta el 29 de julio.
