
Después de los excesos de Navidad, el cuerpo pide una tregua, algo así
Tomate, cebollita, ventresca, aceite de oliva virgen extra y sal ¡ahí es nada! materia prima tan sencilla y tan compleja, a la vez que deliciosa.
Salud ante todo, porque a lo bueno del plato se le suma la sensatez de consumirlo, y claro, esto no falla, este plato es contundente, fresco y sano, y si le damos el toque del maestro, alcanza un nivel serio en el escalafón culinario, el aceite debe ser de oliva virgen extra, y si cornicabra de los Montes de Toledo no te digo nada, si a la cebolla la acompañas del arte del ajo morado de Cuenca… un manjar oiga! y ahora que la ventresca sea Gaditana, la sal Murciana y el vino que acompañe… no cabe duda, La Mancha tiene que dar su toque, con un blanco joven creo que de la variedad Airén puede ser algo rico-rico.
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!