Son los buñuelos una masa frita ya citada dos siglos antes de nuestra era por Catón el viejo, y es una receta muy apreciada por el juego que da y desde un aperitivo al postre dependiendo del relleno o de la cobertura este clásico de la gastronomía es un plato para todos los gustos.
Los que hoy nos ocupan son los buñuelos de bacalao rellenos de trocitos, es una versión del clásico donde se desmenuza el pescado en la masa, sabrosos, crujientes, dorado bocadito muy apetecible que pide a gritos ser bien acompañado de una copa de rico vino, y un seguro servidor vuestro recomienda sin duda un vino de la Denominación de Origen La Mancha.
Más allá del clásico vermú una copa de vino blanco joven puede ser un maridaje ideal, y si de la Manchega variedad de uva Airén pues mejor que mejor, servido a unos seis grados de temperatura y en fina copa no muy amplia, poco a poco evitando se caliente y disfrutando de sus aromas que suelen recordar la manzana y el plátano, el heno y su fino sabor de comedida acidez que hará las delicias del que disfrute esta armonía que propongo. A los incondicionales del vino tinto les propondría un joven, incluso mejor un tradicional elaborado a partir de la variedad Cencibel, servido en copa amplia y de cristal fino entorno los doce grados de temperatura y, si es de buen humor y en grata compaña, mejor que mejor oiga!
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!
