Profesionales de la comunicación conocen un poco mejor los vinos DO La Mancha
Ha formado parte de las actividades de promoción realizadas en la actual capital gastronómica de los sentidos. En esta ocasión, le ha llegado el turno a los periodistas y profesionales que cuentan la noticia, relatan las historias, pero que habitualmente, no están acostumbrados a formar parte de una actividad en primera persona.
“La verdad es que nunca había participado en una cata, y la experiencia, la verdad ha valido mucho la pena, sobre todo cuando los vinos son buenos”, concluyó uno de los asistentes.
La cata, divulgativa, fue impartida por el propio gerente del Consejo Regulador Denominación de Origen La Mancha, Ángel Ortega también, por cierto, periodista.
Durante algo más de horas, el colectivo de profesionales que forman parte de la prensa en Toledo, pudo conocer más en detalle la diversa gama de que conforman el espectro de vinos DO La Mancha. Así, comenzaron rompiendo el hielo con un blanco joven airén, variedad ésta autóctona en La Mancha para pasar después a sendos tintos (joven y reserva, de los que pudieron comparar sus virtudes y netas diferencias organolépticas).
La sorpresa estuvo en el último de los vinos a catar: un blanco moscatel, naturalmente dulce, que hizo las delicias de los asistentes, muy agradados por su potente carga aromática.
El aderezo gastronómico lo puso Tello, con un cortador de jamón in situ que sirvió para disfrutar aún más los vinos manchegos.
La actividad se desarrolló en el centro cultural San Marcos, actual catedral de los sentidos, y templo de devoción para los productos que más intensamente se están promocionando en Toledo, con su año gastronómico.
De hecho, como viene siendo una tónica habitual desde que comenzara el año gastronómico, el Consejo Regulador mantiene su cita todos los terceros domingos de cada mes en San Marcos. Este mismo domingo, volverá abrir sus puertas a mediodía con entrada libre para la degustación de más de medio centenar de referencias acogidas a la Denominación de Origen La Macha. La experiencia está resultando un éxito entre el gran público para sorpresa de turistas y visitantes del casco antiguo toledano, muy concurrido a esas horas.
