En 1994 Conchita Martínez se convertía en la primera y única tenista española en ganar Wimbledon. Ahora, retirada del tenis profesional (aunque siempre ligada a las canchas), nos descubre su otra pasión: el vino. Conchita ha logrado aunar estas dos aficiones en un original concepto: Rutas de Vino y Tenis, un interesante recorrido por sus vinos y restaurantes preferidos, acompañado de una clase de tenis a medida. Todo un lujo.

La tenista aragonesa admite ser más consumidora de tintos

¿Cuándo y cómo surgió tu afición a la gastronomía?

Siempre me ha gustado comer y probar cosas diferentes, sobre todo a raíz de todos los viajes que he hecho. Me gusta conocer nuevas culturas y comer cosas nuevas, así que pronto me aficioné a la gastronomía y a comer bien… Me encanta conocer diferentes restaurantes, diferentes cocineros y ver lo que están haciendo..

¿Y tu afición al vino? ¿Cuándo surgió?

Empecé como casi como todo el mundo, al principio iba probando una copa de vino blanco, de rosado fresquito… Pero el recuerdo más fuerte que tengo es el de una celebración en unas vacaciones con amigos. Yo estaba bebiendo mi blanco o mi rosado y decidí probar el tinto que estaban bebiendo mis amigos. ¡Resultó ser un burdeos, un Château Latour de 1964! Claro, cuando probé aquello me pareció delicioso, y siempre recordaré ese sabor en la boca, ese fue mi despertar al vino… Claro, desperté con un vino maravilloso, y de ahí me viene la afición al vino tinto, y ahí es cuando empiezo a querer descubrir más.

¿Cuál es tu vino favorito?

Sería injusto decir que tengo solo un vino favorito, con la cantidad de buenos vinos que se hacen no solo en España, sino en todo el mundo. Tengo muchísimos vinos favoritos, voy descubriendo diferentes regiones y allá donde voy intento probar los vinos de la zona. Si estoy en Cataluña, intento probar vinos catalanes, y si voy a Castilla-La Mancha, intento probar vinos de La Mancha.

¿Por lo que hemos escuchado, eres más de tintos?

Sí, es cierto, disfruto más con los tintos, pero bueno, puedo tomar blanco perfectamente. Apetece mucho en verano, y luego una copita a la hora de comer, la verdad que el blanco me gusta. Pero, si tengo que elegir un vino que digas qué vino vas a beber, lo tengo muy claro.

¿Te decantas por vinos con carácter, como lo era tu juego en pista?

Sí, me gustan con carácter, redondos pero potentes, y de momento con los vinos que más disfruto. He escuchado, que a medida que te vas haciendo mayor, vas a los Borgoño o Pinot Noir, pero de momento, esto no está pasando.

¿Conoces La Mancha y sus vinos?

Pues sí que los he podido probar y me gustan mucho, pero no he estado en La Mancha. Ya he dejado claro que todavía me faltan por visitar muchas regiones y muchas zonas vinícolas. España es muy rica, y van saliendo cada vez más vinos, que yo desconocía. Tengo toda la vida por delante, así que espero hacer cada año una visita, incluso un par de regiones al año, y conocerlas mejor.

Mientras jugabas al tenis como profesional, ¿tenías limitaciones respecto a qué comer o beber?

Sí, siempre intentas seguir unas pautas, porque el deportista profesional se tiene que cuidar mucho y tiene que seguir una alimentación correcta para recuperarse de cara al próximo partido. A veces era duro, porque a lo mejor te apetecía comerte un entrecot cuando no tocaba y tenías que comer pasta blanca o cualquier otra cosa… Pero una vez te acostumbras y ves los excelentes resultados que da una buena alimentación en los partidos, lo haces automáticamente.

Deporte y vino, ¿aliados en una vida saludable?

Todo con moderación es bueno. La cultura del vino es muy bonita; el poder beberte una copa de vino y comer algo es algo que está muy bien. Es algo social cuando lo compartes con los amigos y te da de qué hablar. Es algo, muy bonito, en definitivo, aunque siempre con moderación.

¿Cuándo decidiste aunar vino y tenis?

Después de retirarme del tenis continué con mi afición al vino y pensé que juntar ambas pasiones podía ser muy divertido, también para otras personas: disfrutar de unos días combinando tenis, vino y gastronomía. Hacer un poco de deporte y descubrir diferentes zonas de vinos y de cultura gastronómica.

¿En qué consisten exactamente las Rutas de Vino y Tenis?

Son itinerarios para grupos, entre dos y ocho personas como máximo, que combinan deporte y vino. Por la mañana intento perfeccionar su estilo en la pista de tenis durante alrededor de dos horas, practicando diferentes ejercicios específicos. Después, paso el día con ellos llevándoles a disfrutar de la gastronomía y de los mejores caldos, visitando distintas bodegas y disfrutando de diferentes restaurantes. En definitiva, haciendo lo que yo haría en un día libre. De momento las rutas son por el Penedés, el Priorat, Peralada y Barcelona.

¿Vas siempre con ellos?

Sí, yo voy siempre con ellos, desde por la mañana hasta la tarde, después de la cata y al salir del restaurante. Es un día intenso, pero creo que se pasa rápido.

¿A quiénes van dirigidas estas rutas?

Van dirigidas a personas de todo tipo, pero fundamentalmente a personas que disfrutan del tenis y también del buen vino y la gastronomía. Creo que el hecho de que esté yo va a atraer a personas a las que les gusta el tenis, gente que quiera perfeccionar un poco su técnica y después disfrutar de un buen vino… Aunque si el tenis no le gusta a alguien, también se pueden hacer muchas otras actividades, como senderismo, paseos en bici, etc. Pero lo suyo es que venga mucha gente aficionada al tenis.

¿Las rutas las has diseñado personalmente?

Sí, son sitios que me encantan, que conozco perfectamente, que me gustan… Son sitios emblemáticos que quiero compartir. Lugares muy especiales para mí.

¿Eres cocinillas?

Me gusta cocinar, aunque tampoco me definiría como “cocinillas”. Me defiendo y me gusta, pero tampoco hago cosas demasiado complicadas.

¿Cuál es tu plato favorito?

Al igual que con el vino me resultaría muy difícil escoger solo un plato. Me he acostumbrado a todo tipo de cocina y me gusta la variedad, me gusta variar allí donde esté. Todo en su momento tiene su gracia.

Si tuvieras que prepararle un plato a Don Quijote ¿cuál le harías?

Tal y como yo le veo, a Don Quijote tiene pinta de gustarle la comida sana y simple, así que un pescadito a la plancha con sus verduritas le podría ir bien.

¿Y a Sancho?

A Sancho, también fijándome en él, creo que le iría bien un buen cocido, algo más contundente.

Compaginas tu labor como comentarista con la de entrenadora y ahora con las Rutas de Vino y Tenis. ¿Hay tiempo para todo?

Llevo al equipo español en la Fed Cup y soy comentarista de tenis. Ahora he empezado con este proyecto de Vino y Tenis y también tengo una consultoría donde llevo un producto de burbujas de aire puro, que es algo que va muy bien, sobre todo para la recuperación de los deportistas. Estoy haciendo un poquito de todo, son cosas que me satisfacen y me divierten.

¿Para cuándo una Ruta de Vino y Tenis por La Mancha?

Lo bueno que tiene este proyecto es que yo soy móvil. Una pista de tenis o un club de tenis nos lo encontramos en cualquier sitio. Os llamaré a vosotros para que me ayudéis a encontrar la pista de tenis, porque los vinos y las bodegas los tenéis muy buenos por allí, así que cuando queráis voy a La Mancha a hacer una Ruta. Tengo ganas de conocer diferentes denominaciones que todavía no conozco y Castilla La Mancha es una de ellas.

Para más información sobre las Rutas de Vino y Tenis: www.conchitamartinez.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí