Casi un centenar de establecimientos  competirán por el galardón en  el Concurso celebrado en Asturias

Plato contundente en la mesa, calórico y marcial que repone el ánimo de los comensales. Más aún, irresistible cuando el frío arrecia en invierno. Junto a la paella, el cocido madrileño, el pisto manchego, las papas canarias o el gazpacho andaluz, la fabada asturiana completa el espectro gastronómico en la cocina española que tanta admiración genera en los miles de turistas que cada año nos visitan.

Sus orígenes son tan difusos como certero es el ingrediente más común que la define: las fabes, cuya textura y aroma, recuerdan a los verdes prados asturianos.

90 establecimientos concursarán por alcanzar el prestigioso honor de ser la mejor fabada del mundo. De momento, doce de ellos, llegados desde diferentes rincones de la geografía nacional, pondrán toda su mejor carne, conocimientos y experiencia en el asador en la semifinal, este 6 de febrero, en el Centro Asturiano de Madrid. Entre los participantes, se ha colado un hostelero manchego, Casa Justo, de Tomelloso, quien está dispuesto a dotar de una fuerza y carácter a su fabada, como lo es el Quijote.

Vinos DO La Mancha y cocina asturiana

No sabemos quién podrá optar a ganar el concurso, cuya final será en marzo, en marzo, en Villaviciosa. Lo que sí podemos apuntar es la gran capacidad de adaptación de los vinos manchegos para ser armonizados con cualquier guiso tradicional del rico y variado recetario español, cuyos pilares, se hunden, precisamente, en la variada #dietamediterránea. Como opciones, así, por ejemplo,  se antoja un placer culinario, poder disfrutar de un plato de fabada asturiana junto a una copa de tinto tempranillo, joven o con ligero paso por barrica de madera.

Los vinos DO La Mancha junto a la estatura de Don Pelayo, en Gijón
Los vinos DO La Mancha junto a la estatura de Don Pelayo, en Gijón

Así por ejemplo, durante los dos pasados veranos, los propios asturianos y turistas pudieron comprobar las posibilidades de los vinos DO La Mancha. En concreto, en el Palacio de Revillagigedo, en Gijón, y también en Oviedo, en colaboración con la Fundación Liberbank, se pudieron realizar sendas jornadas de  presentación con la libre degustación de más 60 vinos de todo tipo, gusto y color.

Degustación de vinos DO La Mancha en Gijón, el pasado verano
Degustación de vinos DO La Mancha en Gijón, el pasado verano

 

La oferta sorprendió en su diversidad para variedades todavía no muy conocidas como la blanca airén y sembró un grato interés en vinos de crianza y paso por madera.

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