En el Día Internacional de la Amistad queremos homenajear a esa familia que uno elige, a los amigos; por supuesto, con el mejor vino. Según la Real Academia Española (RAE), la amistad es el «afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato». Sin embargo, la amistad es mucho más que eso:
- Amistad es ese tesoro que conservas a pesar de los años y la distancia.
- Amistad es tener la certeza de que nunca te encontrarás solo/a.
- Amistad es el conjunto de recuerdos que llevas en el corazón y en los que piensas para sentirte mejor.
En definitiva, amistad es descorchar esa preciada botella de vino, que solo quieres compartir con tus amigos verdaderos. Por ello, para llenar de buenas experiencias tu vida, hoy te proponemos 5 vinos para compartir con todas las clases de amigos; esos compañeros de vida a los que quieres agradecerles todo lo que han hecho por ti con un vino de la Denominación de Origen La Mancha.
«La amistad es el alma de las almas» (F. LOPE DE VEGA)
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Un blanco para el amigo que nunca falla
Es bien sabido que los verdaderos amigos pueden contarse con los dedos de las manos. Además, siempre hay uno de ellos que destaca por encima de todos. Para ese amigo o amiga que está contigo en los buenos momentos y, mucho más, en los peores, no hay mejor opción para deleitarle que un buen vino blanco a baja temperatura (6-8º C).
Sabemos que esta variedad de vino es una de las más populares y en La Mancha se cultivan las mejores; ya que requiere climas extremadamente secos y calurosos. Los característicos aromas frutales, finos y frescos del vino airén serán la premisa perfecta para disfrutar de la mejor compañía posible: tu mejor amigo/a.
Espumosos, ¡que no pare la fiesta, amigos!
Ya lo decía John Lennon con aquello de que «la vida es eso que pasa mientras estamos ocupados haciendo otros planes». Y es que muchas veces estamos tan ocupados trabajando, que nos olvidamos de disfrutar.
Siempre es necesario desconectar y darle un respiro a nuestro cuerpo y a nuestra mente. ¿Y cuál es la mejor forma? Pues, una de ellas está en las quedadas con esos amigos de juerga. Aquellos con los que lloras de la risa, vives aventuras y siempre guardas anécdotas que quedan para la posteridad.
¿Por qué no organizar una buena comida y maridarla con vino? ¡Claro que sí! Y, como tenemos en cuenta que la velada será larga, los mejores acompañamientos parten de los espumosos. En la variedad está el gusto, así que puedes elegir entre brut nature, extra brut, semiseco… Si son de la D.O. La Mancha, mucho mejor. ¡Las burbujas darán el toque festivo que necesitas para pasar una jornada inolvidable!
Crianza, para los amigos de toda la vida
En muchos de nuestros mejores recuerdos de la infancia aparecen nuestros primeros amigos. Con ellos vives aventuras, aprendes lo divertido que es la vida y das rienda suelta a la época más fructífera de tu imaginación.
También aprendes las artes de socializar, de compartir y de valorar. Sin embargo, conforme crecemos, las circunstancias de nuestra vida nos obligan a dispersar los caminos.
No obstante, el lado bueno de estas amistades, es que son eternas. Por ello, poder pactar una quedada de vez en cuando significa volver a sentir la inocencia de la niñez otra vez. De modo que la mejor forma de celebrarlo es con un crianza de La Mancha. Una metáfora de amistades que se revalorizan con los años y envejecen tan bien como el vino crianza manchego.
Un coupage para mi alma gemela, por favor
Nuestras amistades pueden ser tan diversas como variedades hay.
Si anteriormente hemos hablado del amigo incondicional, no podríamos dejar a un lado al amigo o amiga con el que más feeling tienes: tu alma gemela.
Estos amigos son aquellos que se cruzaron en tu camino alguna vez y descubrís que estábais hechos el uno para el otro: escucháis la misma música, veis las mismas películas, tenéis las mismas aficiones, os reís de los mismos chistes…
En definitiva, os compenetráis tan bien como un vino que os recomendamos para vuestros encuentros: coupage. Los de La Mancha tienen identidad propia y mayor calidad (¡como vosotros/as!).
Un vino rosado, porque… ¡la noche es joven!
Según un estudio de la EAE Bussines School, los españoles trabajan una media de 1.695 horas al año. Jornadas maratonianas en las que pasamos gran parte de nuestro tiempo con los compañeros y compañeras de trabajo.
Como dicen que el roce hace el cariño, nuestros compañeros muchas veces se convierten en nuestra segunda familia. Incluso, al terminar la jornada laboral salimos a tomarnos unas copas lejos de la rutina de trabajo.
Después de un día largo, nadie entiende mejor nuestras inquietudes y preocupaciones profesionales que nuestros compañeros de trabajo. Con ellos te desahogas y te diviertes a partes iguales. ¿Y cuál es el colmo de una noche perfecta? Por supuesto, acompañar la reunión con un vino joven. Un rosado con sello de la Denominación de Origen La Mancha es una gran opción.
