Son las croquetas uno de los platos más socorridos y de los que mas juego dan, son agradecidas y bienvenidas en la mayoría de los casos, así que estas pequeñas croquetitas a base de beicon son un bocado delicioso, eso si, con una copa de vino de La Mancha alcanza el rango de obra de arte.
El tamaño importa, y estas son muy cremosas y el chef decidió hacerlas más pequeñas, de bocado, y eso hace que el rebozado tome más importancia aún, porque hay más en proporción a una esfera de mayor tamaño, así que estas que están rebozadas de panko son muy crujientes y sabrosas, porque el panko tiene esas propiedades, es mas crujiente y escurre más el aceite, ideal.
El tema de si frías o calientes ya es muy relativo, as´que procedo a recomendar un vino de la Denominación de Origen La Mancha que es un valor seguro, y creo que un tinto envejecido en barrica elaborado a partir de la variedad cencibel puede ser una gran idea, toda la fruta de la variedad sazonado por los toques tostados de la barrica, a los incondicionales del blanco les recomiendo una macabeo joven, seguro que es toda una gozada!
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!
