La climatología es fundamental para el viñedo y la uva: de eso no cabe duda. Que si mesoclimas, macroclimas, microclimas, cada uno de ellos según a la zona o región donde afecte.

Lo normal: buenas horas de sol y la lluvia necesaria para que la vid se provea de los nutrientes ricos del suelo, del sol y del agua. La uva tiene que madurar correctamente y bien sana, con ésta premisa,lo que se produzca en viñedo es lo que nos dará como resultado un buen vino.

Pero no solo la climatología es fundamental para la viticultura, sino que dependiendo de como esté cada día, así nos apetecerán los vinos, provocando un enlace por armonía entre clima-vino. Cuando el calor aprieta pero afortunadamente no ahoga, nos acercamos más hacia esos vinos de temperatura de servicio más baja y con unos matices ligeros,frutosos y frescos, en esta línea buscamos blancos y rosados jóvenes de la D.O. La Mancha pero también necesitamos de espumosos de carbónico crujiente y alegre.

Los tintos nos acompañan siempre la verdad, (recuerdo en Toledo 40º C. y sacar más botellas de tinto que de vinos más refrescantes), pero tenemos que considerar una climatología sobre todo más lluviosa para vinos de crianza y temperatura de inviernos bajas con los Reservas, Grandes Reservas y vinos con Cuerpo de la D.O. La Mancha sobre todo que nos den un aporte de calidez y caloría al mismo tiempo para soportar  las inclemencias climatológicas.

Siempre eso sí,buenos vinos y buenos alimentos son nuestro mejor acierto!!

…Y recuerda; «La vida es demasiado corta para beber vino malo»

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí