Posiblemente una de las ensaladas más solicitadas sobre todo en La Mancha, tiene la complejidad del maridaje con vinagre, prueba de fuego para Sumilleres y Maestresalas que ponen a prueba su arte con el escabeche de la perdiz, que en este caso es muy ligero y algo cítrico, a la altura de un plato Maestro de la mano del gran Manolo de la Osa, así que un vino de la Denominación de Origen La Mancha puede ser una gran opción, por su calidad.
Este plato cuenta con verduras y hortalizas, además de un suavísimo escabeche de perdiz que hace difícil la armonía con vinos desde el punto de vista de un purista, pero con un poco de cuidado podemos hacer de comer y beber vino un placer fuera de tecnicismos, sólo el placer hedonista. Así que empiezo por recomendar un vino blanco joven elaborado a partir de la aromática variedad de uva Sauvignon Blanc a solas o junto la bienvenida Verdejo, servido en copa no muy grande y de cristal fino entorno a los seis u ocho grados. a los incondicionales del vino tinto les propongo un Cabernet sauvignon envejecido en barrica servido en copa amplia cercano a los catorce grados y, si es posible en buena compañía y de buen humor.
Gastronómicamente vuestro
salud y ¡mucha Mancha!
