No es muy común de escuchar el acercamiento del vino a ensaladas, la armonía de vino/vinagre es muy difícil y compleja e incluso algo tabú, vinos generosos son la recurrencia habitual y en este caso me mojo tirándome al río de cabeza maridando esta ensalada con vino de la Denominación de Origen La Mancha, por su calidad.
En primer lugar hay que tener en cuenta que se trata básicamente de tomate, cebolla morada, ventresca de bonito, frutos secos, aceite de oliva virgen extra y en lugar del vinagre común una crema de vinagre de Jerez al PX, esto facilita mi labor y resulta un plato más sabroso y complejo, porque en este caso le sienta mejor, el vinagre es un aliño de calidad y tiene un valor gastronómico enorme en la cultura Mediterránea, es una delicia y una joya, pero en este caso toca un derivado.
A la fresca acidez del tomate y la cebolla morada se le añade el gusto de la ventresca junto el condimento y ahí un vino blanco joven de la aromática Sauvignon Blanc puede darle en el clavo, e incluso un tonto tradicional elaborado a partir de la pródiga Cabernet Sauvignon maduro y robusto en boca servido a unos 12ºC puede ser una armonía sabrosa.
Gastronómicamente vuestro
Salud y ¡mucha Mancha!
