Pues si bien el chocolate blanco tiene tantos adeptos como detractores, el caso es que es un producto que en manos de  un cocinero de la talla de Manuel de la Osa puede ser la mejor experiencia del día, así este postre se trata de una espuma de chocolate blanco que cubre un helado de avellana y trocitos de gelatina de café. Todo en su justa medida y proporción, que es donde radica el quiz de la cuestión, buena materia prima y proporcionalidad.

El postre destaca por las agradables y suaves texturas, imagina la espuma y la gelatina junto a un helado cremosísimo recién hecho, el gusto de la gelatina de café destaca sobre el helado de avellana y este sobre la espuma de chocolate blanco, pero el conjunto es armónico y pide una copa de vino. Yo apuesto que un vino espumoso de la Denominación de Origen La Mancha puede ser una buena opción de armonía plato/vino, un vino blanco espumosos y semidulce, servido en una copa de vino tipo chianti, evitando las copas tipo flauta que pronuncian las burbujas del vino y no favorecen a los aromas, en la copa tipo chianti a unos cinco grados centígrados el vino espumoso se vuelve cremoso, el gas se disipa y prevalece el vino, dejando una sensación menos gaseosa y permitiendo al vino expresarse mejor, así el maridaje será más enriquecedor, porque se basará en las texturas y sabores por ese orden.

Los vinos espumosos en la Denominación de Origen La Mancha son elaborados por el método tradicional o Champenoise, donde el gas lo concede una segunda fermentación del vino en la botella,  brut, semidulces, semisecos… etc son elaborados a partir de las variedades de uva permitidas en la D.O. La Mancha donde predominan Airén, Macabeo o Viura y Chardonnay.

Bebe buen vino de La Mancha con moderación y en grata compañía.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí