Rosquillas caseras

Las cosas hechas en casa saben de otra manera, tiene además del gusto, un valor añadido sobre todo si están hechas en familia, el calor del hogar y la tradición pesa y estas rosquillas de anís caseras son parte de la cultura gastronómica Española, receta vieja y las manos de varias generaciones estirando la masa y el más viejo siempre friéndola, el paso del tiempo hace que se añada raramente algún condimento o especia, cuando algo está muy bien, lo mejor es no tocarlo.

Fruta de sartén llaman a los dulces ligeramente fritos, recetas históricas provenientes de la cultura sefardí y conocidos desde la época medieval, noticias en libros allá por el 1.300  hablan de frituras de masa y añadidos. Actualmente suelen disfrutarse en épocas festivas y de reuniones familiares, estas que nos ocupan hoy son algo muy típico en La Mancha en épocas de Semana Santa, más marcada quizás por la Pesaj Judía que por Pascua Cristiana, y suele ser degustado junto a la Mistela clásica, vino de nueces, vino con canela, zurra o como hoy recomiendo, un buen vino de la Denominación de Origen La Mancha, en concreto un rico Moscatel Dulce, vendimia tardía, en copa no muy amplia y a una temperatura cercana a los 8ºC. disfrutando de los aromas característicos de la variedad que recuerdan a los orejones, melocotón en almíbar, florales…. y el tacto aterciopelado y gusto tan agradable, a la altura de las rosquillas.

Gastronómicamente vuestro

Salud y ¡mucha Mancha!

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