Embotellado y ventas DO La Mancha (2)

Para los winelovers, es tan cotidiano y natural el gesto de descorchar, que no paramos en la cantidad habitual contenida en las botellas de vino.

Explicaremos las respuestas más estereotipadas que se han dado al respecto, buscando las razones más prácticas.

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No siempre fue cristal

Desde los fríos lineales del supermercado hasta las pintorescas estanterías de una solitaria vinoteca, pasando por las propias tiendas en bodega, lo más usual es adquirir las botellas de vino en cristal, con una capacidad de 0,75 l.

Tenemos constancia de la aparición del vino en la humanidad, hace unos unos seis milenos. Todo hace pensar, que fue descubierto casi de manera fortuita al ser recolectado el  jugo (fermentado) generado por la llamada vitis vinífera, planta de la vid que por aquel entonces crecía en lo que hoy conocemos como los Montes Zagros (entre Irán e Iraq). Aunque los últimos testigos apuntan en la cuna del vino a la actual Georgia.

De la piel al barro: pellejos y ánforas

Como sucede con todo el legado cultural proveniente del creciente fértil, la cultura grecolatina actuaría como bisagra con occidente. Así, el vino tuvo mayor desarrollo cultural, vinculado a celebraciones dionisiácas ya en la Antigua Grecia. Junto a la propia biblia, los testimonios y efluvios del vino han llegado hasta nuestros días.

Transporte, Servicio y Consumo del VINO en la HistoriaEl vino se transportaba entonces en pellejos de vino, pasando a ser comercializado a gran escala siglos después con Roma. De nuestros ancestros romanos, adoptamos su consumo más cotidiano y gastronómico. Ellos lo hicieron llegar a los diferentes rincones y provincias del imperio romano por medio de ánforas.

La madera y su descubrimiento para los sentidos

Aunque se ha datado este transporte desde incluso tiempos de la República de Roma (Siglo I ac: dicen que Julio César lo adoptó la madera para el transporte de vino copiando a los galos), lo cierto es que tuvo un mayor desarrollo en la Edad Media y finales de la Edad Moderna.

barrica junto a copa de vino tinto (2)De hecho, sería casual su descubrimiento para el uso de la madera en los vinos de crianza.

¿Por qué cristal y por qué las botellas de vino de 0,75 litros?

Se han dado múltiples explicaciones con mayor o menos verosimilitud. Hay quién apunta que la capacidad pulmonar de un vidrio es contenida precisamente en esos tres cuartos de litro.

Las botellas de vino son de 07,cl

Otros, encuentra la adaptación de esos 0,75 litros en la lógica de las recomendaciones sanitarias, cuando el consumo medio de vino en una familia solía ajustarse a tal cantidad.

Incluso hay quién habla de mayores facilidades para su facilidad de transporte, con una mayor capacidad para su conservación.

Razones prácticas de base comercial

Sea como fuere, cobra visos de mayor credibilidad la explicación que muchos aportan con argumentos más obvios, con motivos comerciales. En el siglo XIX, cuando el vino entra definitivamente en los circuitos del comercio mundial con la economía de mercado ya en crecimiento.

Son los tiempos de los grandes avances del transporte, la definitiva expansión imperialista de la vieja Europa, no sin aires de cierta altivez cultural con respecto al resto del mundo, lo que acabaría por desembocar en el fracaso colectivo de la Gran Guerra (1914-1918).

Productores galos, consumidores ingleses.

A finales del siglo XIX, el llamado Imperio Victoriano de los ingleses marcaba la delantera en hábitos, consumo y tendencias. La producción la ponían, eso sí, los franceses, con el halo de glamour con el que siempre han sabido dotar a sus productos agroalimentarios y culinarios.

Con permiso de la filoxera, claro está, que dejó tiritando los viñedos de media Europa pero abrió un abanico de posibilidades a la viticultura manchega.

Imagen de Carlotta Silvestrini para Pixabay
Imagen de Carlotta Silvestrini para Pixabay

La unidad métrica de consumo impuesta en el mercado inglés era el “galón imperial”, que equivalía a unos a 4. 5461 litros. Desde Burdeos, centro exportador del vino se hacían llegar el vino en barricas de unos 225 litros (cantidad y formato que todavía, por cierto pervive hoy en las bodegas de todo el mundo).

Los 225 litros de una barrica equivalen exactamente a unos 50 galones.

Esos mismos 50 galones se corresponden a su vez con 300 botellas de 750 ml.

Así, las transacciones fueron más rápidas operando en estos términos.

El cálculo se puede hacer de otra manera, quizá más sencilla.

Si un galón imperial son 4,5 litros. Dividiendo esa cantidad entre 6, el resultado son 0,75 (cl).

Así explicamos también porque de manera convencional el vino se ha movido en cajas de 6 y 12 unidades de botellas. Por aquel entonces, una barrica francesa de 225 litros (50 galones) se traduciría en 25 cajas de 12 botellas de vino 0,75 litros.

Otra historia es hablar del tamaño y los diversos formatos de botella.

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